El Jefe de la Casa Blanca Sólo Busca Votos: El País
MADRID, 9 de enero (Notimex).– La
propuesta migratoria de George W. Bush “es un gesto cargado de electoralismo” y
una expresión de “conservadurismo compasivo” del jefe de la Casa Blanca, quien
deja insatisfechos a muchos, estimó hoy el diario El País.
En su editorial, titulado “Guiño a
los hispanos”, el rotativo descartó que la iniciativa para regularizar a
millones de inmigrantes vaya a satisfacer a todos los hispanos ya
nacionalizados en Estados Unidos y con derecho de voto.
“Tampoco México está satisfecho”,
apuntó El País, tras señalar que el presidente mexicano
Vicente Fox calificó la medida como un primer paso interesante, aunque “está
por debajo de nuestras expectativas”.
Fox declaró que
“se trata, sin duda, de un avance importante en este tema fundamental de relación bilateral, que esperamos se traduzca en un mejor nivel de vida para
quienes se han ganado a pulso un
lugar en la sociedad estadounidense”.
El mandatario
mexicano recordó que desde el inicio de su administración, la prioridad ha sido
alcanzar un acuerdo migratorio integral que permita una migración segura, ordenada
y legal entre ambas naciones.
Según el
editorial, la iniciativa, “a la que faltan muchas precisiones que el presidente
deja al legislador”, busca atraer a un “número suficiente de hispanos para
“reforzar sus posibilidades de reelección en noviembre”.
Estados Unidos
está tan dividido como en 2000 y unos pocos votos de la primera minoría en
Estados Unidos podrían inclinar el colegio electoral a su favor, expresó.
El diario añadió
que le basta a Bush con atraerse en particular con los electores de Estados
como California, Florida, Texas o Nuevo México.
La iniciativa
propone que un número indeterminado de inmigrantes ilegales –entre 8 y 10
millones, de los cuales más de un 60 por ciento son mexicanos– obtengan
permisos de trabajo por tres años para puestos que no ocupen los estadounidenses.
Para la principal
central sindical de Estados Unidos, la AFLCIO, la medida crearía una “subclase
permanente de trabajadores que no podrán participar en la democracia”, pues no
podrán adquirir la nacionalidad estadounidense.
Para un sector de
los demócratas, la propuesta es una versión actualizada del programa de
braceros de los años 40, y los indocumentados pueden acabar siendo
“trabajadores desechables”.
Por otra parte,
una coalición de grupos de derechos humanos de los estados de California y Baja California se pronunció a favor de
que la nue- va propuesta migratoria
debería complementarse con un acuerdo binacional entre México y Estados Unidos.
“México y Estados
Unidos podrían acordar un convenio adicional que permita que los migrantes sean
residentes legales y aspiren a la ciudadanía estadounidense, y por otra parte
que incluya a los migrantes que de todas maneras van a intentar cruzar la
frontera”.
La coordinadora de
la Coalicion Proderechos de Migrantes, Esmeralda Siu, dijo que se necesita una
amnistía o legalización amplia. Hay muchos indocumentados integrados a la
sociedad estadounidense y hay otros que quieren ir a trabajar a Estados
Unidos.
“En su propuesta
el presidente excluyó a los migrantes que de todas maneras intentaran cruzar la
frontera, que para nosotros es la parte más dolo-rosa porque se pierden vidas”, señaló Su en declaraciones.