ANTIBIÓTICOS PUDIERAN AYUDAR A
RETRASAR ALZHEIMER: ESTUDIO
LOS ANGELES .- Una combinación de
dos antibióticos comunes podría ayudar a retrasar el mal de Alzheimer, dijeron
el jueves investigadores canadienses.
Un estudio con 101 pacientes de
Alzheimer tratados con los antibióticos doxiciclina y rifampina por tres meses
reflejó un deterioro mental menos significativo que otros tratados con
placebos, dijo el doctor Mark Loeb, profesor asociado de la Universidad
McMaster en Hamilton, Ontario, y el principal autor del estudio.
"El régimen de antibióticos
podría permitir a una persona que sufre del mal de Alzheimer seguir en su casa
y evitar que la envíen a un asilo de ancianos u otra institución, al menos por
un período de tiempo", dijo Loeb.
La Asociación Alzheimer, sin
embargo, advirtió cautela antes de generalizar resultados de un estudio
relativamente pequeño. "No hay datos suficientes... para recomendar un
tratamiento de antibióticos a los médicos, los pacientes y los
familiares", dijo la asociación en un comunicado.
El mal de Alzheimer es una
enfermedad progresiva y degenerativa que altera el cerebro, causando pérdida
irreparable de memoria, pensamiento y comportamiento.
Las autoridades de salud de
Estados Unidos se preparan para un incremento del Alzheimer entre la población
que nació después de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente más de 4,5 millones
de personas en Estados Unidos sufren la enfermedad, que siempre es fatal y no
tiene una cura conocida.
El efecto protector del régimen
de antibióticos es similar a los llamados inhibidores de colinesterasa, como
los medicamentos Aricept de Pfizer Inc. y Exelon de Novartis AG, la única clase
de terapias aprobadas actualmente para tratar la enfermedad, dijo Loeb.
Sin embargo, solamente alrededor
de la mitad de los pacientes de Alzheimer responden a esos medicamentos, según
la Asociación Alzheimer.
Loeb dijo que existe una teoría
de que una bacteria común que causa la neumonía podría jugar una función en el
desarrollo del mal de Alzheimer, pero el estudio de antibióticos no encontró
indicios de que los niveles de bacterias disminuyeran en el grado que se
esperaba.
El científico sugirió que los
antibióticos pudieran trabajar interfiriendo en la concentración de placas
alrededor de las neuronas en el cerebro, una cualidad del Alzheimer. También es
posible que los efectos antiinflamatorios de los antibióticos sean críticos.
Más trabajo s necesita para
determinar un mecanismo exacto de acción. "Nos gustaría que otras personas
replicaran este estudio y observaran los mecanismos de acción", dijo Loeb.
También advirtió que los
pacientes están en peligro de crear una resistencia a los antibióticos
administrados sobre una base continua.
A pesar de ello, Loeb sugirió que
los antibióticos pudieran ser una opción para los pacientes de Alzheimer que no
están respondiendo bien a una terapia regular.
"Si yo tuviera a un miembro
de mi familia sufriendo de Alzheimer, le mostraría este estudio a su médico
para ver lo que pensaba", señaló.