EFICAZ ANTICONCEPTIVO MASCULINO
La inhibición selectiva de la
producción de espermatozoides, con 100 por ciento de eficacia, reversible y sin
ningún efecto colateral, es el logro de investigadores australianos, que hoy
anuncian el primer anticonceptivo para varones con estas características.
El proyecto se llevó a cabo en el
Instituto de Investigación Anzac en Sydney, dirigido por el doctor David
Handselman, titular de la institución. Un grupo de 55 parejas heterosexuales
fue seguido a lo largo de un año. Los hombres se sometieron voluntariamente al
tratamiento, las relaciones sexuales fueron frecuentes y no hubo embarazos.
Cuando se suspendió el tratamiento las pruebas de fecundidad resultaron
normales a los pocos meses y las parejas estuvieron aptas para concebir.
El proceso es una combinación de
tres inyecciones al mes y un implante cutáneo. Por vía intramuscular se
administra progestina, una versión sintética de la hormona progesterona, que
contiene la píldora anticonceptiva para las mujeres. Con el implante se libera
testosterona hacia el organismo y debe renovarse cada cuatro meses.
La progestina reduce la
espermatogénesis al actuar en la hipófisis del varón, que es la parte donde se
generan las hormonas folículo estimulante y luteinizante, fundamentales para la
producción de espermatozoides.
Estas hormonas también estimulan
a las células de Leidig en los testículos para producir testosterona,
fundamental para la libido la masa muscular y otros caracteres del hombre. Por
esta razón en necesario el implante de esta hormona en la piel, que asegura la
virilidad y elimina efectos indeseables.
La anticoncepción masculina ha
sido una búsqueda constante a partir del descubrimiento en 1960 de la píldora
anticonceptiva para la mujer, con las investigaciones de Gregory Pinkus. Hasta
ahora no se había logrado obtener un tratamiento con la eficacia del que obtuvo
Handselman y su equipo. La Universidad de Oxford había logrado buenos
resultados con un procedimiento que deforma a los espermatozoides, haciéndolos
inviables para penetrar en el óvulo.
Aunque los expertos mundiales en
el tema han mostrado beneplácito con el descubrimiento, otros no muestran
demasiado optimismo con su aceptación. La doctora Ana Glasier, de la
Universidad de Edimburgo , ha realizado estudios internacionales sobre la
actitud masculina y femenina frente a los anticonceptivos. Considera que la
mayoría de los hombres se resiste a los implantes e inyecciones.
Al respecto, el doctor Handselman
dijo a New Scientist que las compañías farmacéuticas podrán ser capaces de
obtener un tratamiento, administrado en una sola inyección o en una píldora que
se tome diariamente.