Por Teodoro
Rentería Arróyave
Para miércoles
26 de noviembre de 2003.
CUERNAVACA,
MORELOS. La fortaleza o la fragilidad de la libertad de prensa, de expresión y
del derecho a la información dependerá de la
combatividad o de la pasividad de los periodistas. En el primer caso, de las
mujeres y de los hombres que saben responder a la responsabilidad que les
impone haber escogida esa peligrosa y apasionada disciplina. En el segundo
caso, pudiera interpretarse como la
cooptación de los pusilánimes o de los
mercaderes que por doquier pululan. La comunidad será la que en última
instancia sabrá distinguir quién trata de engañarla y quién verdaderamente le
sirve con la verdad y con el compromiso inherente a nuestra tarea.
La custodia de
la libertad de prensa y de expresión fue entregada en una emotiva ceremonia a
la recién fundada Asociación de Periodistas y Comunicadores de Morelos. A. C.
(APECOMOR). Así fue: de toda la simbología estuvo cargado el acto en el
que los fundadores del Monumento a la
Libertad de Expresión, que se levanta sobre la avenida Teopanzolco, lo
entregaron en meseguería de las mieses que nos son más caras; a esas que en lucha
permanente tenemos que responder cotidianamente los periodistas a la sociedad a
la que debemos servir.
Al Municipio
de Cuernavaca, que encabeza el edil Adrián Rivera Pérez, le corresponderá su
vigilancia y mantenimiento, tarea que sin ambages aceptó el funcionario. En el
acto, además, estuvieron presentes Pablo Rubén Villalobos Hernández, integrante
del grupo promotor del monumento, quien hizo entrega del mismo con sentidas
palabras; Alfonso Pedroza Ugarte, coordinador general de asesores y
representante personal del gobernador, Sergio Estrada Cagigal; doctor José
Francisco Coronato, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Por trascendencia y contenido, a continuación damos a conocer las palabras del
presidente de la APECOMOR, Teodoro Rentería Villa:
“En la
búsqueda constante de la libertad de expresión, la unidad del gremio es la
principal arma y fortaleza que podemos alcanzar quienes nos dedicamos al
ejercicio profesional del periodismo, de comunicar e informar.
En Morelos las
batallas en ese tenor han sido históricas desde la propia fundación del Estado.
Aquí mismo, en los nichos, en las placas que se integran al preciado Monumento
de la Libertad de Expresión, se encuentran los nombres de mujeres y hombres, la
mayoría a través de su pluma, y otros por medios del comentario al aire con el
arribo de la radio y la televisión, quienes han generado en su tiempo la
polémica y han sido críticos como le es propio a quien se precie de ser
periodista.
También,
históricamente, ha sido una constante la desunión de nuestro gremio. La
competencia misma, las diferentes ideologías o líneas editoriales de los medios
a los que nos debemos, el celo profesional, y lo más grave, la intervención,
esa sí organizada, del poder político mezquino, han sido factores para que sólo
en lo individual, cada uno de nosotros luchemos por un fin común: el respeto a
la libertad de libertades, la de expresión y el derecho a la información.
Esa es la
verdadera importancia del monumento, ese es el valor de esa obra
arquitectónica: unir a los comunicadores y periodistas en la defensa de las
garantías constitucionales consagradas en los artículos 6o y 7o de nuestra
Carta Magna. En efecto, en los bronces
aparecen los nombres de quienes son historia y memoria de Morelos, pero en
carne y hueso quienes en diferentes medios de comunicación damos testimonio
crítico del acontecer acudimos a ese altar para rendir protesta como
integrantes de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos y para
recibir en custodia tan preciada obra.
Pero la unidad
trasciende los límites territoriales de nuestro Estado y del país. Por ello nos
enorgullece, y lo reconocemos públicamente, haber nacido como Asociación de
Periodistas y Comunicadores de Morelos por el impulso y ahínco de la Federación
de Asociaciones de Periodistas Mexicanos y del Club Primera Plana, cuyos
presidentes visitaron Morelos: Teodoro Rentería Arróyave, mi padre y maestro, y
Julio Pomar Jiménez, distinguido colega y amigo, respectivamente.
Sabemos que
ahora formamos parte de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP),
espacio en donde nuestros representantes sabrán llevar el mensaje del
periodismo libre, profesional, sin compromisos más que con la sociedad de
México. Por ello nuestra confianza y solidaridad a los dirigentes de ambas
asociaciones.
En Morelos
hemos dado una lucha sin cuartel en contra de las leyes de control informativo
que tratan de imponerse en toda la República Mexicana. A nivel federal la “ley
mordaza” tiene nombre y apellido: Javier Corral, quien por cierto demostró su
intolerancia al aprovechar su posición de Presidente de la Comisión de
Telecomunicaciones de la Cámara de Senadores, para obligar prácticamente a un
radiodifusor local de Ciudad Juárez, Chihuahua, para que retirara del aire al
colega, distinguido colega, Samuel Schmidt.
En Corral quedó patente que lejos de buscar el acceso a la información,
quiere controlarla; su molestia se generó ante la exigencia de que transparentara los recursos de su precampaña en su intento
de gobernar su natal entidad.
En Morelos las
cosas son semejantes: Sergio Álvarez Mata, hoy diputado federal, fue el
promotor de esta aberrante legislación que hoy todas las fracciones
parlamentarias locales reconocen merece adecuaciones e inclusive su derogación.
Los candados a la libertad de expresión en ese maquilado documento los hemos
expuesto en diferentes foros. No debo dejar de mencionar la sumisa
participación y complicidad de Víctor Hugo Manzo Godínez, en aquel momento
mandamás de la bancada priísta en el Congreso.
Uno de los
logros más importantes en materia periodística en Morelos, porque no existe
antecedente nacional en el país, es la modificación al artículo 2 de la
Constitución de Morelos, con lo cual queda protegido el derecho profesional del
periodista y con ellos inhabilitada cualquier autoridad para que se nos obligue
a revelar nuestra fuente de información.
Es importante
mencionar que el diputado federal aludido, Álvarez Mata, pretendió adjudicarse
este logro al presentarlo a nivel federal como idea propia. Sin embargo
logramos aclarar lo pertinente.
Por ello
debemos reconocer que gracias a todos los integrantes de la Cámara Nacional de
la Industria de la Radio y Televisión, hoy representados por el compañero Jaime
Morales Guillén, por acuerdo de su Asamblea, presentamos a la opinión pública y
a los tres poderes del Estado esta propuesta. A la misma se sumaron compañeros
independientes y juntos dimos la batalla. Lo logramos.
Los
integrantes de La APECOMOR asumimos gustosos y conscientes de la
responsabilidad que tiene consigo la custodia del preciado y querido monumento.
A su promotores, gracias por la idea y por su tenaz lucha para entregarle a la
sociedad este perenne símbolo del ejercicio periodístico.
Como sostiene
el maestro Daniel Cosío Villegas: “No existe la libertad del solitario. La
libertad es de algunos, o de muchos, o es caricatura, desairada ficción”. Por
ello la convocatoria de la Asociación de Periodistas y Comunicadores de Morelos
es permanente, junto con nuestra Federación: Unidos por la Palabra Libre”.
EN LA ESQUINA.
Confiados en que será un debate plural, mañana participaremos en una de las
mesas en las que se analizará la conveniencia o no de legislar sobre el Derecho
a la Información en el Estado de México. Desde luego nuestra posición es
inquebrantable, de acuerdo al mandato del gremio periodístico unido: No a todo
intento de ley mordaza. Esperemos, como se ha dicho, que dicho encuentro no sea
sólo un tinglado para lo que ya está cocinado entre los partidos Acción
Nacional y de la Revolución Democrática. Respetamos al Congreso Estatal
mexiquense y por eso, con argumentos sólidos, nos opondremos a que se siga
clonando en las entidades la engañosa y tramposa Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública Gubernamental.
Periodista y
escritor. En teodoro@libertas.com.mx
agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 9 de
la noche en toda la República en las frecuencias de Organización Radio Fórmula
Cadena Uno. En la ciudad de México, en el 1500 de A. M. de su radio.